martes, 13 de diciembre de 2011

¿Qué ocasiona el mal aliento bucal?

Por Mayra Vasconcelos, Directora Académica de la Facultad de Odontología de la UNITEC

La Halitosis o mal aliento bucal puede ser resultado de una condición local o sistémica. Para ello, es necesario realizar una Historia Clínica detallada así como un examen bucal completo para determinar las causas que la están provocando.

La ingesta de algunos alimentos también pueden ocasionar mal aliento, tal es el caso de del ajo o cebolla, así como consumir tabaco o alcohol.

Los Malos hábitos de higiene oral provocan acumulación de placa dentobacteriana y formación sarro. También el no cepillarse la lengua provoca mal aliento.

Otro factor que genera halitosis es la presencia de caries extensas, restauraciones desajustadas y abscesos.

Pacientes con algún desorden sistémico como Diabetes, problemas digestivos o xerostomía (boca seca), también pueden desarrollar halitosis.

El tratamiento dependerá de la etiología (origen de la enfermedad)

El principal medio será establecer una disciplina de higiene oral con adecuadas técnicas de cepillado, uso de hilo dental y enjuague bucal, incluyendo la limpieza de la superficie dorsal de la lengua.

Es importante realizar visitas al dentista para la remoción de sarro dental y eliminar los factores como: restauraciones mal ajustadas y caries. Debe vigilarse el consumo de alimentos que produzcan mal aliento.

Algunos productos prometen disminuir el mal aliento a base de mentoles, hierbabuena, goma de mascar o pastillas, pero sólo enmascararán por minutos el mal aliento, pero no lo eliminan.

Es importante mencionar que la halitosis como manifestación a algún desorden pulmonar, respiratorio o digestivo debe ser reforzada con higiene oral.

martes, 6 de diciembre de 2011

Problemas dentales en pacientes con discapacidad

Por Mayra Vasconcelos, Directora Académica de la Facultad de Odontología

La atención odontológica al paciente discapacitado cobra interés cada día. El paciente especial es aquel que presenta signos y síntomas que lo alejan de la normalidad, ya sea desde el punto de vista físico, mental o sensorial. Su atención odontológica exige técnicas, conceptos, equipamiento y personal capacitado.

Este tipo de pacientes pueden tener un problema de base sistémica, lo que hace necesaria la interconsulta de especialistas para la solución de los aspectos de la enfermedad.

Los pacientes con capacidades diferentes, como parálisis cerebral, retardo mental y síndrome de down suelen tener dificultad para comer, especialmente para masticar y para su higiene bucal; por lo tanto, sus dientes son más susceptibles a caries y problemas periodontales.

Asimismo, presentan con mayor frecuencia maloclusiones dentales y trastornos de la articulación temporo-mandibular como consecuencia a las alteraciones y desequilibrio neuromuscular.

También existe mayor frecuencia a traumatismos dentales por la reducción a sus reflejos.
Algunos medicamentos para controlar epilepsia y convulsiones tienen como efecto secundario hiperplasia gingival. Para estos agrandamientos de encía el periodoncista tiene que intervenir quirúrgicamente a través de cirugía periodontal.

Cuando existe retardo mental uno de los principales problemas es la pobre respuesta a las instrucciones, ya que a veces no es posible tener una comunicación verbal, por lo que puede instruirse mucho mejor con la técnica: decir-mostrar-hacer.

Algunos pacientes presentan mucha sensibilidad y reaccionan con mucho temor al tratamiento dental. Si las técnicas de manejo de conducta no son suficientes puede recurrirse al manejo con sedación farmacológica. La anestesia general se usará sólo si las otras formas de tratamiento se demuestran imposibles para controlar el paciente y se requiere de tratamientos extensos.